La tiroides es una glándula que segrega hormonas que influyen en el metabolismo y el crecimiento del organismo, y está situada en la parte inferior del cuello; pero cuando esta falla, se producen muchas molestias orgánicas que llevan al desbalance de las hormonas tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), causando el hipotiroidismo.
Esta enfermedad, es señalada por el déficit de yodo, y cuando surge esta irregularidad, es necesario sustituir las funciones de la hormona tiroidea por medio de la terapia, la cual, se aplica con el propósito de prevenir recurrencias progresivas en la función celular del cuerpo, y controlar el avance de trastornos que afecten el crecimiento del tejido tiroideo.
En este sentido, la terapia de hormona tiroides sirve para reemplazar las funciones de la glándula tiroidea, ante su incapacidad de producir suficiente hormona y atender de manera oportuna los síntomas que esta puede generar en el organismo, bien sea por el hipotiroidismo, o porque la glándula ha sido sometida a tratamientos radioactivos.
Por lo tanto, cualquier condición asociada a su baja actividad, puede manejarse de manera eficaz con la terapia hormonal de la tiroides, propiciando que la glándula libere las hormonas que controlan la velocidad y la eficiencia del metabolismo en el cuerpo, entre tanto, se estabilizan las fuentes de energía orgánica con mayor rapidez.
De esta manera, la terapia de hormona de la tiroides es benéfica porque favorece por ejemplo;
El calcio
Cuando hay desordenes en la glándula tiroides, la absorción de nutrientes por el cuerpo resulta afectada, y por consiguiente; la calcitonina, una hormona de la tiroides que se involucra en los niveles de calcio que viajan por el torrente sanguíneo, comienza a padecer, por lo cual, es necesario aplicar dicho tratamiento, ya que este mineral es importante para la salud de los huesos, corazón, nervios y músculos.
Por otra parte, la calcitonina que es secretada por la glándula tiroides y que funciona junto a la hormona paratiroidea, debe ser estimulada por la terapia hormonal aplicada al referido órgano endocrino, pues esto permite, que los riñones no resulten afectados y mantengan en retención un mayor volumen de calcio.
El Colesterol
Otra de los beneficios de la terapia de hormona de la tiroides, es que al iniciar su aplicación por el desequilibrio de la glándula tiroides, esta comienza a controlar en la sangre la producción de los niveles de colesterol, generando de esta manera, un método preventivo para proteger la salud cardiovascular.
Por tal razón, su uso trata favorablemente el metabolismo del cuerpo, que al verse rentalizado en sus funciones, puede llevar a una subida extrema de colesterol en la sangre, por lo cual, el hígado se ve incapacitado de absorberlo y procesarlo, acumulándose en las arterias y alrededor del corazón.
La menstruación
El uso de esta terapia, controla el flujo sanguíneo que las mujeres expulsan de forma natural durante cada mes, debido a que interviene en la regulación del hipotiroidismo, y por ende, repercute benéficamente sobre la función ovárica y reproductiva, generando bienestar durante la fase del desequilibrio fisiológico.
Así que, cuando la tiroides tiene problemas, es síntoma que debe reponerse con la aplicación de tal tratamiento, ya que ayuda a revertir los síntomas y mejora el metabolismo del organismo al regular el desequilibrio hormonal.
Las razones sobran para recomendar esta terapia, como la solución a la desmejora de esta glándula endocrina; que si no se atiende a tiempo, puede llegar a niveles extremos tipo efectos secundarios: Disfunciones en el metabolismo del cuerpo, y la posible aparición del cáncer de tiroides.