La terapia de quelación es un tratamiento médico que ha ganado fama y buena reputación en los últimos años debido a las grandes ventajas y beneficios que posee. Aunque en un inicio se la consideraba reservada para las intoxicaciones con metales pesados como el mercurio, luego se descubrió su potencial frente a otros trastornos.
El tratamiento mediante terapia de la quelación está considerado un abordaje alternativo. Consiste en la aplicación de una inyección endovenosa con una sustancia quelante. Ahora bien, ¿qué es un quelante?
Se denominan sustancias quelantes a aquellos compuestos con la capacidad de unirse a los metales pesados de manera molecular para estimular su salida del organismo. También se pueden considerar a los aminoácidos en este grupo, sobre todo aquellos que se unen a los radicales libres para enlentecer el proceso de envejecimiento celular.
¿Qué es la terapia de quelación?
Son diversas las definiciones que tiene la terapia de quelación. En esencia, el concepto está relacionado a la administración, mediante inyección endovenosa, de sustancias quelantes. Estas se distribuyen por la sangre y se unen a compuestos nocivos para bloquear su efecto negativo.
El abordaje comenzó a emplearse en el año 1940 con la finalidad de curar a pacientes que requerían desintoxicarse por plomo. También tuvo su implementación para combatir las acumulaciones de mercurio.
Con los años y los avances de la ciencia, nuevas enfermedades se sumaron al listado de tratables. El sistema circulatorio es, quizás, el ámbito más prometedor. La posibilidad de enlentecer procesos de envejecimiento ligados al músculo cardíaco podría favorecer la sobrevida de personas con alto riesgo de infartos y de accidentes cerebrovasculares.
El uso prioritario de los quelantes
La terapia de quelación está considerada un proceso biológico cuyos efectos son preventivos, pero también curativos. Es decir, pueden emplearse los quelantes para evitar la aparición de trastornos, aunque al mismo tiempo son tratamientos efectivos.
La indicación vinculada a los metales pesados sigue siendo la prioritaria. Para ello, pueden ser receptores todas las personas que hayan estado expuestas por períodos prolongados a altas concentraciones de plomo, mercurio, cromo, aluminio, hierro, vanadio y cadmio.
Estas sustancias son perjudiciales para la salud. En efecto, se los considera tóxicos cuando superan determinado umbral dentro del organismo. Sin ir más lejos, está probado que constituyen factores de riesgo para desarrollar cáncer, debido a la proliferación de radicales libres que se derivan de su intervención en el metabolismo.
¿Cómo se realiza la terapia de quelación?
El procedimiento médico que se sigue en una terapia de la quelación consiste en la inyección endovenosa de la sustancia quelante. Dicha preparación es una composición de vitaminas y de minerales, aunque su principal parte son los aminoácidos, específicamente uno conocido como Ácido-Etilen-Diamino-Tetraacético (EDTA).
Este aminoácido es un ingrediente con la propiedad de remover metales pesados que se hayan acumulado en la sangre. Una vez que la sustancia quelante se le administra al paciente, actúa barriendo los elementos tóxicos contenidos y acumulados en el torrente sanguíneo.
La unión formada por el quelante y el tóxico se elimina por la orina. Este arrastre continuo es el culpable de la curación y de la prevención, la que sucede de manera paulatina. Junto a este descenso de la toxicidad interna se liberan menos radicales libres y las células se dejan de exponerse a los procesos degenerativos.
La terapia de quelación tiene una acción sostenida dentro de los vasos sanguíneos. Las paredes de las arterias juegan un rol fundamental en el proceso, contribuyendo a la unión estable que terminará con el arrastre. Del mismo modo, por tratarse de un procedimiento a largo plazo, los efectos no son solo inmediatos, sino que se desarrollan con el paso de las semanas.
Beneficios de la terapia de quelación en el sistema circulatorio
La terapia de quelación es conocida por sus numerosos beneficios para la salud, no solo como un método curativo, sino también como un procedimiento preventivo que puede disminuir riesgos mortales. El simple hecho de que tenga el poder de eliminar sustancias tan nocivas para el cuerpo, como lo son los metales pesados, sugiere una idea de lo ventajosa que puede ser.
Uno de los principales beneficios es la restauración de la elasticidad en las arterias, las que se endurecen con el paso de los años y la constante exposición a agentes químicos. Esta esclerosis arterial conlleva a la oxidación de sus paredes, con lo que se dificulta la debida oxigenación.
Al aumentar el flujo de oxígeno a las células, el metabolismo se verá facilitado y las sustancias de desecho del mismo se reducirán. Esto implica a los radicales libres y al envejecimiento. Habrá menos daño crónico porque los tejidos se someterán a menor estrés y concretarán sus funciones fisiológicas en un ámbito óptimo.
La aplicación de esta terapia contribuye, entonces, a la recuperación de la flexibilidad de las arterias. Esto, a su vez, ayuda a mejorar el paso del oxígeno, incluido el cerebro. Hay que considerar que este órgano es uno de los más afectados por los metales pesados.
Beneficios del EDTA frente al cáncer
El tratamiento con EDTA se ha probado con diferentes padecimientos, aunque sigue siendo la terapia por excelencia para eliminar los metales pesados del torrente sanguíneo. Sin embargo, las investigaciones continúan para expandir su terreno de aplicación.
Ya mencionamos su efecto cardiovascular, que se entiende será capaz de evitar complicaciones graves, como un infarto o una embolia. También queda claro que el envejecimiento celular se enlentece al bloquearse los radicales libres. Luego analizaremos el efecto en los huesos y sobre el sistema nervioso, pero ahora nos concentraremos en la oncología.
En relación a los usos y éxitos del EDTA en pacientes con cáncer, se ha experimentado con humanos y con modelos animales similares. Una investigación con ratas determinó que la quelación del cobre disminuía el riesgo de cáncer de tiroides; en humanos, el mismo bloqueo del cobre se relacionó a menor efecto de los genes BCL-2 en el desarrollo de cáncer de mama.
Por su parte, uno de los avances más prometedores es el de poder utilizar la terapia de quelación para actuar en específico sobre unas células y no sobre otras. Esto tiene implicaciones quimioterápicas enormes para la oncología, pues uno de los problemas actuales es la protección de los tejidos sanos en los pacientes con neoplasias.
Quelación para la osteoporosis y el sistema nervioso
En cuanto a los tratamientos con quelación en pacientes con osteoporosis, las mujeres menopáusicas serían las más beneficiadas. La ciencia ha reportado resultados positivos en personas con anemia y baja densidad ósea, con mejoras de los valores de las densitometrías.
Se supone que el calcio que libera el EDTA desde el sistema arterial es aprovechado por el organismo para remineralizar los huesos. Esto repercute en el aumento de la masa ósea.
Están también comprobados los éxitos de la quelación en los tratamientos para el dolor crónico. Uno de los mecanismos se explica porque el magnesio se introduce a las células con mayor velocidad, reemplazando el calcio que se elimina por la orina. Esto mejora la performance del metabolismo y los procesos curativos se hacen más eficientes.
¿Con quién realizar terapias de quelación?
Resulta importante concretar terapias de quelación con profesionales del área que se especialicen en estos abordajes. Las indicaciones son precisas y es necesario planificar las sesiones para lograr un resultado óptimo.
Además, el paciente debe recibir todas las recomendaciones pertinentes para prepararse y para continuar en su hogar ciertas prescripciones que se entregan al momento del alta. La combinación con dietas saludables y con actividad física acorde a la edad es también parte del tratamiento.