Una de las preocupaciones más recurrentes en los pacientes es ser referidos a un especialista que revise alguna anomalía en el sistema circulatorio, ya que el corazón se ha hecho como un órgano bastante delicado. Lo cierto es que
el sistema circulatorio es mucho más complejo y puede estar propenso a distintos tipos de afecciones. También es conocido como aparato circulatorio y entre sus enfermedades más comunes suelen estar:
aneurisma, insuficiencia cardiaca, arteriosclerosis, hipertensión, tumores o cánceres, entre otros. Las razones por las que se pueden desarrollar estos y otros padecimientos puede venir desde herencia familiar, mala alimentación e incluso sedentarismo.
¿Qué es el sistema circulatorio?
El sistema circulatorio, o sistema cardiovascular, es el conjunto de órganos y vasos que permiten que la sangre circule y transporte
nutrientes, oxígeno, dióxido de carbono, hormonas y células sanguíneas hacia y desde las diversas células del cuerpo humano, todo con el objetivo de proveer la supervivencia de estas células. Además, se encarga de la protección contra enfermedades, el control de la temperatura corporal y el pH, y el mantenimiento de la homeostasis. El conjunto de órganos y vasos por los que fluye la sangre de un ser humano constituye un sistema circulatorio de tipo cerrado.
El corazón es la piedra angular del sistema circulatorio y su correcto funcionamiento es indispensable para todo el organismo. Para su cuidado es necesario tener una buena alimentación, hacer ejercicio y realizar chequeos al menos 2 veces al año para descartar cualquier anomalía. Además, se puede recurrir a distintas
clínicas especializadas en terapias avanzadas, como en
Long Life Clinic, donde ofrecemos procedimientos profesionales para combatir el envejecimiento y desintoxicar el cuerpo.
Enfermedades del sistema circulatorio
Este es un sistema complejo que puede atascarse de varias maneras: por el mal funcionamiento de la bomba central o una disfunción de los vasos sanguíneos, o incluso
debido a la fragilidad de una arteria o a su rigidez y la consiguiente incapacidad para absorber el aumento de la presión arterial. Muchas veces son estos mecanismos los involucrados en distintas enfermedades del sistema circulatorio.
Estas son algunas de las afecciones más conocidas:Aneurisma
Un aneurisma es una dilatación patológica de la pared de un vaso sanguíneo, generalmente una arteria, presente en el cerebro. Esta hinchazón del vaso arterial
es creada por el cansancio de la pared del vaso mismo, a menudo es causada por problemas de hipertensión.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardíaca es la condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre a todos los órganos y partes del cuerpo. Está caracterizada por la acumulación de exceso de líquido y/o daño a la función de los otros órganos causado por el mal funcionamiento del corazón. La insuficiencia cardíaca
es una afección muy frecuente que afecta a más del 50% las personas mayores de 70 años. En la mayoría de los casos, es una condición crónica, que debe ser seguida y tratada durante toda la vida. Puede ser ocasionada por presión arterial alta o diversas enfermedades del sistema circulatorio, suele causar fatiga, hinchazón o mareos, y su tratamiento (según su nivel de gravedad) va desde fármacos hasta terapias y cirugías cardiacas.
Arritmia
Entre los distintos tipos de
enfermedades del sistema circulatorio, la arritmia es una de las más comunes.
Es una alteración del ritmo cardíaco, tiene momentos de aumento (taquicardia), disminución (bradicardia) o irregularidad absoluta en comparación con la velocidad normal promedio.
Hipertensión
Es una afección caracterizada por elevada presión de sangre en las arterias, se determina por la cantidad de sangre que se bombea desde el corazón y la resistencia de las arterias al flujo sanguíneo.
¿Afecta aproximadamente al 30? La población adulta de ambos sexos, en las mujeres, es más frecuente después de la menopausia.
Arterioesclerosis
La aterosclerosis se considera un problema exclusivamente cardíaco, cuando en realidad
puede afectar a las arterias de cualquier parte del cuerpo. Puede desarrollarse durante décadas en silencio y cuando aparecen los primeros signos, generalmente después de los 40 años, la situación de las arterias suele estar ya comprometida y el riesgo de complicaciones graves es muy alto. Genera un endurecimiento genérico y la pérdida de elasticidad de las paredes de las arterias para la formación de placas,
llamadas ateromas o placas ateroscleróticas. Hay factores clínicos que pueden predisponer a la enfermedad, como la alta concentración de lípidos en la sangre. Rara vez es hereditaria y a menudo está causada por un estilo de vida incorrecto o la hipercoagulabilidad de la sangre.
Accidente cerebrovascular
También es denominado derrame cerebral y sucede cuando el flujo de sangre hacia alguna parte del cuerpo en específico se detiene. Su peligro radica en que
al detenerse el flujo sanguíneo el cerebro no puede recibir oxígeno, esto puede causar muerte de las células cerebrales, e incluso daño permanente.
Pericarditis
El pericardio es una envoltura que cubre el corazón, es una bolsa de revestimiento y protección,
por lo que trabaja sinérgicamente con la función cardíaca, y consiste en una capa externa fibrosa de colágeno y elastina. La pericarditis es un proceso de irritación e inflamación del pericardio, que hace que la propia membrana sea menos elástica: con el saco pericárdico inflamado la fricción provocada altera la función cardíaca. La causa de la pericarditis suele ser difícil de determinar, en algunos casos es provocada por una infección, bacteriana o viral,
también existen formas de pericarditis resultantes de otras enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide, la insuficiencia renal, el SIDA, la tuberculosis y los tumores.
Infarto cardiaco
Un ataque cardíaco ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre a una parte del músculo cardíaco. Si el flujo sanguíneo no se restablece rápidamente,
la sección del corazón afectada se daña por falta de oxígeno y comienza a morir. Causa dificultad para respirar, dolor fuerte en el pecho, sudores fríos y mareos.
Requiere rápida intervención.
Leucemia
La leucemia es un tumor de células sanguíneas. Este tumor comienza desde la médula ósea, que comienza a introducir en el torrente sanguíneo un gran número de glóbulos blancos aún no maduros.
De esta manera se altera todo el ciclo de crecimiento, mantenimiento y destrucción de las células. Esto causa anemia, riesgo de hemorragia, fatiga, desmayos, infecciones repetidas, dolor en las articulaciones y los huesos, pérdida de peso, etc. Muchos tipos de leucemia se pueden curar, otros se pueden controlar. Las curas pueden incluir quimioterapia, radioterapia y trasplante de células madre. Una vez completado el ciclo de tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen,
puede ser necesario repetirlo para evitar recaídas.
Linfadenopatía
Es una hinchazón de los ganglios linfáticos, puede deberse a una invasión de células extrañas. La linfadenopatía no representa necesariamente una llamada de atención, este aumento fisiológico del volumen de los ganglios linfáticos generalmente
ocurre en la infancia y regresa lenta y esporádicamente en los adultos. Se manifiesta en el cuello, en las axilas, en la ingle, en el tórax y cerca de las clavículas. Si la afección ya no se considera fisiológica, sino potencialmente patológica, la linfadenopatía puede ocurrir junto con: procesos inflamatorios, infecciones virales o bacterianas, cambios en la producción endocrina, neoplasias o
enfermedades del tejido conectivo.