Hay dos enfermedades que guardan relación estrecha: el hipotiroidismo y la diabetes. Ambos son padecimientos autoinmunes en los que el organismo ataca a las células sanas de los órganos por error, afectando el correcto funcionamiento.
No obstante, para estas dos enfermedades existen tratamientos naturales que pueden controlar los daños y llevar a buenos niveles la glucosa y las hormonas tiroideas.
Aquí presentaremos y propondremos el uso de yodo y de selenio, además de vitaminas específicas.
Todo para la tiroides
La deficiencia de yodo en el organismo aumenta el riesgo de contraer cáncer de tiroides y de padecer trastornos funcionales en este órgano.
Las enfermedades autoinmunes de la glándula tiroides se vinculan con fuerza a los temas nutricionales. Sin ir más lejos, el bocio y la infertilidad en la mujer tienen una relación estrecha con las hormonas tiroideas, las que necesitan yodo para producirse en cantidades adecuadas.
Selenio para la tiroides
El selenio es un micromineral, micronutriente y antioxidante que convierte la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3) en sustancias aprovechables para el metabolismo. Sin este paso esencial la mensajería que transportan las hormonas no alcanzaría para un funcionamiento óptimo.
De igual manera, la suplementación con vitamina E y vitamina C, a la par del incremento en el consumo de selenio, ayuda en el tratamiento de las patologías tiroideas. Estos tres nutrientes en combinación regulan la actividad del sistema inmune.
Vitamina C para la diabetes
La vitamina C es esencial para quienes padecen diabetes, pues esta enfermedad se asocia a una carencia de este nutriente en el cuerpo. Aunque las verduras y las frutas como la manzana y el melón amargo pueden proveerla, es posible que no se alcancen los niveles adecuados. Esto es problemático, pues la vitamina C estabiliza la función del páncreas, el órgano responsable de liberar insulina en el torrente sanguíneo.
La insulina es una hormona que abre las puertas de las células para que la glucosa proveniente de los alimentos pase a su interior. De esta manera, el resultado final es energía para la vida. Esta energía es la que demandan los músculos y los nervios para concretar sus funciones. En definitiva, sin vitamina C se enlentece la transmisión nerviosa y se reduce la capacidad contráctil de las fibras.
Vitamina E y A para la diabetes
El consumo de vitamina E y A es de gran ayuda para quienes padecen diabetes, pues estos nutrientes reducen la resistencia a la insulina. El mecanismo de resistencia está detrás de gran parte de los síntomas de la forma 2 de la enfermedad. Los suplementos vitamínicos con vitamina A y E podrían equilibrar el trabajo del páncreas y disponer cambios saludables en el organismo.
¿Quieres saber más sobre la vitamina C y su influencia en las hormonas humanas? Visita nuestro blog y lee para qué sirve la vitamina C injectable.