Lo que pueden aportar a la salud mental los sueros intravenosos vitaminados va de la mano de sus efectos físicos. Y es que tanto los antioxidantes como los minerales y las vitaminas actúan en variados planos del organismo humano, incluidas las neuronas.
Hace tiempo que la psiquiatría y la neurología estudian los efectos de determinadas sustancias y suplementos en el comportamiento, en la memoria, el aprendizaje y los estados de ánimo. Tampoco es despreciable el vínculo entre los buenos hábitos para la mente, como el descanso adecuado, y la depresión o la ansiedad.
En este sentido, la salud mental se beneficia de los sueros intravenosos vitaminados estableciendo un marco para el correcto desempeño del metabolismo y para que la transmisión nerviosa suceda de forma normal. No menos importante es la potencia antioxidante que previene el envejecimiento prematuro y reduce la inflamación asociada a los procesos neurodegenerativos.
Veamos, entonces, algunas propiedades que ciertos ingredientes de los sueros vitamínicos tienen en relación con la mente.
La vitamina D y la depresión
Es una verdad a voces que la oscuridad y la falta de sol generan estados de ánimo tristes. Es lo que sucede en países con climas invernales prolongados, como los cercanos al polo norte. Esto se atribuye, en parte, a una menor producción de vitamina D de manera natural.
Hay que recordar que esta sustancia es fabricada dentro del cuerpo humano, pero para ello se requieren rayos de sol. Sin la exposición adecuada hay menos cantidad y los receptores del sistema nervioso central que controlan a los precursores de la dopamina no se activan lo suficiente.
Menores concentraciones de dopamina explican la neurobiología de algunos trastornos depresivos. También hay menor cantidad en determinados pacientes que padecen esquizofrenia y hasta alzhéimer.
La dosis con la que se experimenta es de unas 400 UI por día, como mínimo. La intención es proporcionar al organismo, sobre todo en épocas de baja producción, una cantidad suficiente que sostenga el ánimo y mejore la calidad de vida.
Los beneficios físicos de los sueros intravenosos vitaminados
El complejo B de los sueros intravenosos vitaminados y la salud mental
El complejo B es un conjunto de vitaminas con acciones disímiles. De todas maneras, la mayoría de ellas influyen en el sistema nervioso central, de una u otra manera.
Las vitaminas B6 y B12, en particular, participarían en la regulación de la serotonina, un neurotransmisor clave en la depresión. Es por ello que se han registrado deficiencias de las mismas en pacientes con depresión. También en personas sometidas a altos niveles de estrés.
Cuando alguien es tratado por la depresión con fármacos, los suplementos podrían mejorar el efecto de los mismos. Es decir, los sueros intravenosos vitaminados serían adyuvantes en la salud mental que se aborda farmacológicamente.
Pero los beneficios no culminan ahí. El uso en protocolos de la vitamina B1 para detener el daño de los tóxicos como el alcohol está institucionalizado. Con las dosis adecuadas es posible evitar encefalopatías y enlentecer o detener la pérdida de mielina de las neuronas. Ante una resaca, la inyección de los sueros intravenosos vitaminados es entendida como una manera de reconstituir las funciones.
Los minerales, la salud mental y los sueros intravenosos vitaminados
La salud mental que los sueros intravenosos vitaminados quieren cuidar está en relación con las concentraciones de elementos de la naturaleza que, con variaciones de microgramos, son capaces de alterar el metabolismo. Los minerales no solo son importantes porque el hierro evita la anemia, sino que cumplen actividades precisas dentro de las células.
El zinc, por ejemplo, es uno de los más presentes en el sistema nervioso central. La neurogénesis, es decir, la formación de neuronas y de conexiones entre ellas, lo necesita para desarrollarse.
Al igual que sucede con el complejo B, una dosis adecuada de suplementos con el mineral sería capaz de mejorar los efectos de los antidepresivos. En parte porque la amígdala y el hipocampo son las regiones encefálicas que más lo poseen.
Por su parte, el selenio es un regulador del estado de ánimo. Debemos saber que forma parte de enzimas involucradas en la oxidación. De esta forma, previene daños que se acumularían en los tejidos y que acarrearían un envejecimiento prematuro de las estructuras nerviosas.
Finalmente, en el mismo sentido, el magnesio es un antiinflamatorio. La medicina actual considera que el control de la inflamación crónica podría detener procesos de degeneración, lo que implica a patologías graves, como el alzhéimer o la demencia senil.
Los aminoácidos que nos hacen felices
Mucho interés despierta el triptófano en la salud mental y en los sueros intravenosos vitaminados. Este aminoácido es un precursor de la serotonina y se encuentra en mayores cantidades dentro de alimentos como la banana o el chocolate negro.
Al estimular la producción de serotonina contribuye a mantener los niveles de este neurotransmisor que, como bien dijimos antes, es uno de los pilares a abordar en los cuadros depresivos. Aunque no acaba aquí, ya que el insomnio también es abordado con suplementos del mismo aminoácido.
Saliendo de la depresión, podemos decir que la N-acetilcisteína es una variante de aminoácidos con capacidad para proteger las neuronas. Se la estudia en pacientes con esquizofrenia, por ejemplo, corroborando que es capaz de disminuir los efectos secundarios de los radicales libres que se generan por la degeneración neuronal.
La N-acetilcisteína también es parte de los abordajes de las adicciones. Podría reducir el deseo compulsivo de consumir sustancias.
¿Por qué cuidar la salud mental con sueros intravenosos vitaminados?
Una de las principales columnas que sustentan el uso de sueros intravenosos vitaminados es la intención de aumentar la disponibilidad de sustancias beneficiosas para el metabolismo a través de su inyección directa en la vena. Antioxidantes, minerales y vitaminas evitarían la absorción intestinal para estar disponibles de inmediato.
Las neuronas son células muy especializadas con riesgo permanente. Puede dañarse por los radicales libres, por los tóxicos externos y por la inflamación crónica que las degenera. Todo ello afecta la salud mental en formas tipificadas, como la depresión, y en trastornos más solapados, como un leve insomnio.
Es importante que un tratamiento con sueros intravenosos vitaminados para la salud mental sea personalizado. No todos los pacientes requieren lo mismo ni atraviesan situaciones iguales de deterioro.
