Testosterona alta en mujeres

La salud ginecológica siempre será un tema recurrente que acaparará el interés general, sobre todo cuando factores ambientales y desequilibrios orgánicos atentan contra su bienestar. Y, precisamente, uno de los casos que regularmente atienden los especialistas está ligado a la testosterona alta en las mujeres.

Esta hormona cumple con muchas funciones, tanto en la fisiología como en la conducta de las mujeres. Sin embargo, cuando se incrementa,tiende a generar problemas de salud, lo que demanda la debida atención por parte de los profesionales.

¿Qué es la testosterona y cuál es su función?

La testosterona se define como una hormona masculina calificada. Es la encargada del desarrollo de los testículos, la próstata y las llamadas características sexuales secundarias, como el vello corporal y la musculatura, entre otras.

Las mujeres también la producen en sus ovarios, aunque en una proporción mucho más baja que los varones. Contribuyen a que ellas se sientan más fuertes, que puedan desarrollar musculatura y resistencia ósea.

De igual manera, interviene en la libido y, por consecuencia, en aumentar el deseo sexual. Influye en la sensibilidad de los pezones y del clítoris, lo que aumenta el placer, así como proporciona un mejor ánimo.

No obstante, las mujeres no son ajenas de sufrir trastornos hormonales por testosterona alta. Esta condición tiene una naturaleza multicausal y se detecta por medio de exámenes clínicos especializados.

Mujer en la playa.
La liberación del estrés es una herramienta más para equilibrar estrógenos y testosterona.

Posibles causas de la testosterona alta en mujeres

Se ha determinado que la sobreproducción de andrógenos en los ovarios es una de las causas por las cuales la mujer presenta un aumento de testosterona. Esta anomalía evidencia un desarrollo exagerado de las características masculinas.

Los andrógenos, cuyo origen proviene de otras áreas del cuerpo femenino, podrían provocar este cuadro adverso. Sin embargo, la localización de tumores en los ovarios, conocido como síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), es uno de los principales desencadenantes del aumento de la testosterona.

Asimismo, la presencia de alteraciones tumorales en la zona de las glándulas suprarrenales es otra de las causas de la producción desenfrenada de andrógenos. Esta situación provoca la intensificación de las características varoniles en las mujeres.

Otras causas más secundarias son los tratamientos oncológicos para el cáncer de mama, situaciones de estrés extremo, bajos niveles de estrógenos en la sangre, cáncer de ovario, consumo indiscriminado de drogas anabólicas e ingesta de fármacos por terapia hormonal de reemplazo.

Síntomas de la testosterona alta en mujeres

Son diversos los síntomas que pueden evidenciarse en el organismo de las mujeres, una vez que han sido detectados los altos índices de la hormona. En general, exponen una serie de desarreglos que se manifiestan de las formas siguientes:

  • Grasa: se intensifica la grasa corporal, por lo que es un desencadenante de acné y de un estado graso del cuero cabelludo. Cuando la producción de testosterona coincide con la ovulación, la aparición de acné suele cubrir las zonas del mentón y la mandíbula.
  • Padecimiento cardiovascular: la testosterona alta en mujeres cursa con elevado colesterol e hipertensión arterial.
  • Calvicie: la caída del cabello de manera desproporcionada podría vincularse a una tendencia a la frecuencia irregular del ciclo menstrual por el incremento de la testosterona o un SOP.
  • Afectación al hígado: el incremento de la hormona origina la hepatitis peliosis o quistes en el hígado.
  • Aspecto masculino: intensifica el aspecto masculino de las mujeres, conocido como estado hiperandrogénico. Aparecen signos como la voz ronca, la caída del cabello, la agresividad y el vello facial exagerado. La desproporción del clítoris también puede incluirse en este apartado.
  • Descenso del deseo sexual: si la testosterona es más alta en las mujeres que la producción de estrógenos, en consecuencia disminuye el deseo por el sexo.
  • Falta de ovulación: en consecuencia, también hay infertilidad.
Mujer hace deporte para regular testosterona alta.
El ejercicio físico se recomienda como terapia complementaria para regular la testosterona femenina.

Acciones antes de ir al médico

Antes de acudir al médico, la mujer debe haber observado que su cuerpo experimenta cambios relacionados con la testosterona alta. Es el momento de tomar la decisión de realizarse los exámenes para así lograr una información detallada de lo que sucede en su organismo.

Lo indicado es una prueba de sangre para medir el perfil hormonal, lo que sin dudas va a señalar cuál es el nivel de testosterona que se tiene. Estos exámenes han de llevarse al especialista con el respectivo informe del laboratorio.

La visita al especialista

El médico especialista es el encargado de evaluar el estudio de laboratorio y dictar un diagnóstico para la testosterona alta en mujeres. Después de reconocer que el cuadro responde a una determinada causa, podrá recomendar las acciones correspondientes al caso. Estas acciones se basan en la aplicación de fármacos, la recomendación de alguna intervención quirúrgica o una terapia hormonal con el objetivo de controlar los niveles.

Otras indicaciones serás las de acompañar la intervención médica con dietas especialmente diseñadas y dirigidas para atender el desorden en el organismo. Igualmente, se aconseja que las pacientes sigan un régimen de ejercicios con el fin de equilibrar las sustancias sanguíneas.

Una de las situaciones a evitar es la no permanencia en un ambiente de estrés. Por eso deben llevar una vida relajada, practicar técnicas de respiración y tener una actitud positiva. Esta conducta, de acuerdo a los especialistas, permitirá que se logre un control del desequilibrio del alto nivel de testosterona en las mujeres.

Finalmente, es importante que la mujer que sufra de un aumento de la testosterona acuda sin falta a un especialista; bien puede ser un ginecólogo o un endocrino. Debe evitar automedicarse o adoptar un régimen no profesional, ya que lo que está en riesgo es la salud.

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